viernes, 24 de enero de 2014

"I"

I. es mi sobrina, la hija de mi hermana.

I. tenia que nacer a principios de febrero y nació a mediados de octubre.

I. es  una prematura extrema.

Los médicos no pensaban que I. iba a vivir.

Pero I. es, sobre todas las cosas, una luchadora, es fuerte y nos ha dado a todos una lección de vida y esperanza, una buena colleja de las que te pone las ideas en su sitio y rapidito.

Porque I. esta bien y saldrá del hospital la semana que viene tras 3 meses y medio.


Soy madre de dos niños prematuros (mucho menos prematuros que mi sobrina)  así que los niños prematuros, sus problemas, las posibles secuelas, el sufrimiento de los padres, es un tema que conozco.
Quizás por esta razón cuando supe que el parto de mi hermana era ineluctable, entendí perfectamente la situación en la que se iba a encontrar y me dolió mucho.
Me hubiera gustado protegerla, quitarle el dolor, pero no podía hacer nada y al dolor se añadió la frustración. 

¿ Qué podía hacer por ella?

Primero apoyarla, darle mi cariño, escuchar, dar mi opinión sin avasallar, estar disponible para ella.

Segundo, rezar. Si, rezar. Soy creyente y en estos casos en los que no se puede hacer nada, rezar es, para mi, "hacer mucho". Pedí a todas las personas creyente que rezasen por I. y creedme lo hicieron: algunos pidieron a sus curas que dieran misas, otros pusieron velas, me mandaron lazos de la "Pilarica", pusieron a I. en un grupo de Manos Unidas y todos, incluso mi Mayor, mandaron sus oraciones, a su manera, desde su corazón.




Y puesto que no íbamos a desperdiciar las buenas voluntades, a los primeros se añadieron los "no-creyentes" que me dijeron que iban a pensar en I., a mandarle buenos sentimientos, ondas positiva, buenas vibraciones.

No me toméis por loca, pero yo sentí como un "escudo" de amor y protección alrededor de mi sobrina. Y la verdad es que no sé si llamarlo suerte o milagro o ciencia o ¿qué se yo? pero, salvo algún problema menor, todo ha ido muy bien.

Hoy quiero dar gracias a todos los que me habéis apoyado desde este mundo 2.0 durante estos meses. Gracias a todos, sois estupendos.





Espero no tener nunca que devolveros el apoyo, el favor, el cariño pero si un día me necesitáis, ahí estaré!

Termino este post rindiendo un sincero y sentido homenaje a mi hermana y a mi cuñado porque son muy "grandes", porque han llevado esta situación con una dignidad y una entereza admirables, porque ellos no tienen capa (ni falta que les hace) pero son mis héroes.

Después de tantos meses de espera, dentro de unas semanas podré coger a mi sobrina en brazos y darle un beso y creedme que ese pensamiento me llena de una felicidad absoluta.




viernes, 17 de enero de 2014

Los niños bilingües: crónica de una "batalla" sin terminar

Generalmente pensamos que los niños que tienen padres de dos nacionalidades diferentes serán bilingües a ciencia cierta, fácilmente, sin esfuerzo. La leyenda cuenta que basta con que cada uno de los orgullosos padres le hable a su hijo en su lengua materna y voilá!

¡Y un pimiento moruno ! Siento decepcionar a los que penséis así (no os lo toméis a mal) pero las cosas no son tan fáciles como nos las pintan teóricamente.

Transmitir mi lengua materna esta resultando una batalla, larga, difícil y muy cansina.
Sí, he ganado muchas batallas pero esto es un trabajo de fondo y no se puede uno relajar ni un momento. Por supuesto, es también  extremadamente satisfactorio y desde mi punto de vista una necesidad, una evidencia. Una de cal y una de arena.

Cuando nació mi hijo empecé con ilusión la transmisión de mi idioma materno (que sería también el suyo puesto que estaba destinado a ser bilingüe).

El método que apliqué (si  se le puede llamar método) fue simple, hablarle exclusivamente en español, leerle libros y ponerle música de mi infancia.

Según mi propia experiencia y lo que he podido observar en familias mixtas con circunstancias similares a las nuestras, los niños atraviesan las fases siguientes:

Entre 0 y 18 meses babean y gritan con alegría en los dos idiomas ( eh, ¿qué esperabais?)

A partir de 18 meses empiezan a hablar y reparten su escaso y repetitivo vocabulario entre los dos idiomas sin predominio de uno de ellos y según una lógica que nunca he logrado entender. Pienso que eligen las palabras que les gustan más o que pueden  pronunciar fácilmente.
Llegados a este punto los padres nos confiamos y pensamos que lo del bilingüismo esta chupado. Gran error.



Hacia los 3 años, los niños empiezan a la escuela y ese cambio importante suele provocar un retraso o un bloqueo del aprendizaje del idioma minoritario.

En nuestro caso fue un verdadero  "black-out". Mi hijo manifestó un rechazo absoluto a expresarse en español y aunque entendía todo lo que yo le decía, respondía sistemáticamente en francés. Este rechazo es, generalmente, la manera que tienen nuestros hijos de decirnos que no quieren ser diferentes de los demás, quieren integrarse en el grupo y no sobresalir. 

Por supuesto, hay que seguir persistiendo aunque hablar con una persona que te responde sistemáticamente en otro idioma es difícil y desalentador además de muy cansado. En este momento, se corre el riesgo por dejadez o por fatiga de utilizar el idioma mayoritario y mandarlo todo al traste.
A esto se añade el factor "emotivo", me explico, en mi humilde opinión nuestra lengua materna esta estrechamente relacionada con los afectos, con el amor. Consciente o inconscientemente, sentimos que el rechazo de un niño que no "quiere" hablar en nuestro idioma significa que no nos quiere o no lo suficiente para hacer "un esfuerzo".

¿Qué hacer? Mostrar al niño que hay muchos niños en su situación, que ser bilingüe es una oportunidad,  que hablar otro idioma es "tener poder", dejará así de sentirse diferente para sentirse especial.



Os recomiendo encarecidamente los talleres de idiomas (o grupos de juego) sobre todo si aplican métodos pedagógicos basados en la transmisión por medio del juego, de las canciones, del teatro. Los niños de esta edad van a la escuela, si les añadimos una escuela en español el riesgo de rechazo es elevado.
Si en vuestra ciudad no hay talleres de este tipo (a mi viviendo en París me costó muchísimo encontrarlos) también es posible organizar grupos de juego con niños de vuestro entorno. De hecho, el taller al que asistió mi hijo empezó de esta manera.

Estos talleres son estupendos para los niños pero también para los padres que pueden compartir sus inquietudes con otros padres que están en una situación parecida.
Entre las dudas mas frecuentes están las siguientes: ¿Lo estaré haciendo bien?;¿Es culpa mía si el niño no quiere hablar en mi idioma?;¿Debo obligarle?;¿Castigarle?

Con esta edad es importante ser consciente que el rechazo es normal y que obligar a un niño puede tener el efecto contrario, es decir que el rechazo se instale perdurablemente, en otras palabras, se obtienen mas resultados con miel que con fiel.

En nuestro caso, mi hijo empezó los talleres con 3 años y medio. El cambio no fue inmediato pero si espectacular.  Cuatro meses mas tarde, de regreso de vacaciones con los abuelos, en el aeropuerto me dijo las primeras frases en español, es sin duda alguna, uno de los momentos mas felices de mi vida.

Entre 4 y 6 años se atraviesan altibajos. Lo que me queda claro es que utilizar el segundo idioma les cuesta esfuerzo y que cuando están cansados (antes de las vacaciones, cuando hace mucho frio o han estado malos) les cuesta más y tienen tendencia a dejarse llevar por la facilidad.

A esta edad generalmente el niño tiene un conocimiento pasivo excelente, entiende todo y tiene una tendencia clarísima y a veces  descarada a utilizar el segundo idioma con fines digamos "mercantiles", en otras palabras, que cuando ha hecho alguna trastada o quiere algo, sacará a relucir su mejor español. He observado que también utilizan voluntariamente el segundo idioma cuando tienen problemas de "cuore" o conflictos con los amigos (" mamá es que hay una chica en el cole que" y hasta aquí puedo leer...)

A partir de 6 años la adquisición de la lectura afianza el uso del segundo idioma, sobre todo el vocabulario, una palabra que hemos oído, se grava en nuestra memoria cuando la vemos escrita. Os aconsejo iniciar a los niños a leer al mismo tiempo en todos los idiomas que hablen. Yo no lo hice porque me dieron el consejo de esperar a que mi hijo supiese leer en francés y el resultado es que nos esta costando porque la pronunciación es muy diferente.

A partir de 7 años, que los franceses llaman la edad de razón ( l'âge de raison), cuando nos hablan en el idioma "mayoritario" se les puede pedir, con amor y cariño, que lo hagan en  nuestro idioma. Yo decidí también que en mi casa, los DVD de dibujos, películas y los juegos serian exclusivamente en español. Esta medida que sirve para contrabalancear la omnipresencia del idioma mayoritario ha dado resultados muy positivos  sobre todo he notado un vocabulario mas rico y variado. Pienso que esta decisión no depende de la edad y se puede adoptar desde el principio.


Mi hija tiene ahora un poco mas de dos años y estamos en la fase en la que se expresa en los dos idiomas (parcamente todavía) pero sin orden ni concierto. Por poneros un ejemplo, cuando tiene sed pide "agua", cuando salimos se pone el "manteau" (abrigo) y los zapatos (o como diría ella los "sapato"), la carne es "chichi" y el queso, queso (¿qué es eso de "fromage"?).

Lo que tengo claro es que en septiembre empezamos los talleres.

Y vosotros, ¿vivís en una familia bilingüe ? ¿ habéis sido niños bilingües ? ¿cuál ha sido vuestra experiencia?


NB: Este post es el fruto de mi experiencia personal que comparto con vosotros, en ningún momento he pretendido "sentar cátedra" (no tengo ni los conocimientos, ni la voluntad)  sino abrir un dialogo con aquellos que estáis en una situación parecida o con los que este tema pueda interesar.

viernes, 10 de enero de 2014

Los "falsos amigos"

Qué no, qué no, que no me voy a poner a hablar de mis experiencias con amigos que me hayan hecho daño o decepcionado, no!  Hoy como es viernes vamos a reírnos un rato o más bien, os vais a reír un rato conmigo (o quizás de mi).

Aquellos que han estudiado un idioma extranjero, sobre todo los que lo han hecho en "inmersión cultural total" saben de lo que hablo,  para los demás los "falsos amigos" (en francés "les faux amis") son palabras que se parecen muchísimo a una palabra de tu idioma materno pero que tienen un significado completamente diferente. A esta categoría  añado también las palabras que pronunciadas incorrectamente, te pueden meter en un"lio" muy gordo.

Para muestra los "botones" siguientes:

1- La "cremaillère"

Visualizad una clase de francés con unos quince alumnos todos ellos "Au-Pair". Los alumnos tienen nacionalidades diferentes, hay dos españolas, Maria y la menda. Estamos aprendiendo vocabulario y aparece la palabra "cremaillère", yo pienso, "esta es fácil, una cremallera". El profesor me dice: "Laura haga una frase con la palabra "cremaillère"" y yo sin pensármelo dos veces digo "la crémaillère es lo que se utiliza para cerrar un pantalón". Entonces, levanto la cabeza y veo 15 pares de ojos abiertos como platos y Maria que me mira sin comprender porque los otros están tan asombrados. El profesor, me mira y se empieza a reír sin poder parar y me dice "Laura, yo no sé como cerráis en España los pantalones pero aquí no los cerramos así para nada". Y entonces hago la pregunta fatídica "pero ¿qué es entonces  una "cremaillère"? 

Una imagen vale mas que mil palabras:



Fuente

Una "cremaillère" es una especie de sopera, si !


2- La "constipation"

Visualizad una consulta de pediatra en la que estamos mi mayor, mi madre y yo. Mi madre de apoyo moral porque francés, la mujer, no habla (ni falta que le hace). Le explico al buen galeno que mi hijo esta estreñidísimo y que ya no sabemos que hacer. Utilizo el termino "constipé" estreñido en francés. Al cabo de una rato, mi madre me interrumpe y me dice "no entiendo porque no le explicas al médico que el niño esta estreñido, tanto decir que esta constipado, si no tiene ni mocos, hombre !"

3- La "baisse"

Para un español diferenciar  los sonidos "s" y"ss"  es muy difícil, simplemente  porque en español el sonido "ss" (como una "s" que cecea)  no existe. Una diferencia de pronunciación anodina para nosotros  que puede tener consecuencias desastrosas.

Visualizad un gimnasio, una versión joven de la menda tramitando una inscripción y negociando el precio, le pido al responsable una "baise" que yo creo pronunciar como "baisse" pero no.  Una "baisse" es una bajada (de precio se entiende) una "baise" históricamente era un beso y hoy en día es la palabra equivalente a nuestro "follar". Huelga decir que no me inscribí.

4- La "bite"

Para poneros en situación tengo que decir que  aprendí francés en una academia de París y sobre todo con los niños que cuidaba y sus padres. Por supuesto, desconocía la mayor parte de la palabras soeces e incluso las coloquiales.

Esto dicho, visualizad una calle muy ancha en Estrasburgo, un grupo de una decena de estudiantes universitarios de postgrado cruzando la calle y un semáforo que se va a poner rápidamente rojo. Una rubia española muy gritona que dice bien alto "rápido, rápido, rápido" o sea, en versión francesa "vite, vite, vite" pero pronunciado a la española es decir "bite, bite, bite" y os preguntareis ¿qué hay de mal? Es un pequeño error, una ligera diferencia de pronunciación, pues sí, pero es que una "bite" en francés históricamente era esto:





Fuente

Por su forma os imaginareis que hoy en día esta palabra se utiliza en argot para referirse al atributo masculino.
La cara de mis compañeros estudiantes, cara de estupor total, la recuerdo como si hubiese sido hoy y todavía me hace reír.

Y  a vosotros,¿ los "falsos amigos" os han dado alguna vez una mala pasada ?

miércoles, 8 de enero de 2014

Today 4.1.14 by Lauraenparis

Me uno a este mi primer carnaval bloguero con esta iniciativa tan optimista y llena de ilusión de Scarlata y el Señor Don Gato que consiste a hacer una lista con 14 buenos propósitos para este año 2014.
El 14 de diciembre próximo (o lejano más bien) haremos balance juntos de lo que se cumplió y lo que se quedó en el tintero de las buenas intenciones.




Aquí van  los míos:

1-Pasar más tiempo con mi Cheri, tiempo a solas se entiende, tiempo para nosotros.

2-Ir a la piscina los domingos con mi Mayor: porque este aprende a nadar y le gusta sí o sí. Que para eso es mi vástago !

3-Salir antes del trabajo ergo, organizar mejor mi día de trabajo.

4-Ir dos veces a la semana a la ZUMBA (o por lo menos una, ea!)

5-Escribir un post al mes (y mantener vivo este blog)

6-Ponerle "cara guapa" al blog que como algunos recién nacidos esta "feo y arrugau".

7-Leer al menos un libro al mes y alternar idiomas por aquello de conservar un vocabulario digno en la lengua patria y mejorar un poco en inglés.

8-Ir de viaje a Madrid (con o sin hijos. La fiesta de #malasmadres no cuenta)

9-Ser más paciente con mis hijos (estoy oyendo a mi Pepito Grillo particular que me dice, para eso nena tendrías que volver a nacer!)

10-Comer más sano (no menos, eh? que yo con hambre soy mala compañía)

11-Dedicar tiempo a mirar a mis hijos, a observarlos, nada más y nada menos.

12-Hacer fotos de familia en las que aparezca yo (huérfanos de madre)

13-Correr con mis compañeras de trabajo "La Parisienne" (carrera de 6 km en beneficio de una asociación de lucha contra el cáncer de mama): esto es un verdadero reto par mi porque odio profundamente correr.

14-Ir al menos a 3 exposiciones, museos (se admite también el cine)

Y como diría mi hija "Ya 'ta" ."Rendez-vous" dentro de un año.

Y vosotros ¿cuales son vuestros propósitos para este nuevo año?


martes, 7 de enero de 2014

El buche lleno y otras historias

Después de las vacaciones de Navidad, Noche vieja y Reyes que he pasado, lo reconozco, incluso lo confieso, tengo el "buche" lleno (y no solo de comida que también), tan lleno que me he decidido a hacer lo que nunca pensé que haría, no me malinterpretéis, no me voy a poner a beber ni a engañar al esposo,no, simplemente me he abierto un blog. 
Había pensado hablaros de las "idílicas" fiestas de fin de año pero por lo que veo estamos todos en la misma tesitura y no es plan de empezar mi andadura bloguera con un mal sabor de boca. 

Hoy os contaré, cómo aterricé en este mundo bloguero y tuitero. 

Hace dos años encontré por casualidad un blog que me encantó "Mi vida con hijos" de Isabel García Zarza y me enganché muchísimo, con sus hazañas de madre de tres y me reconocí mucho en sus relatos aunque por aquel entonces yo "solamente" tenia un retoño.  Isabel seguía el blog de Amaya Ascunce "Como no ser una drama mamá" que me procuró muchísimas risas, fue como un mini-retorno al pasado, a la infancia y sobre todo me permitió ver a mi madre de otra manera y reír de algunas situaciones complicadas. Amaya seguía a Fatima Casaseca y su famoso blog "Una mamá española en Alemania'. Las hazañas de Fatima y de sus "polluelen" me hicieron descubrir Twitter y abrirme una cuenta y eso ya fue el no va más, el acabose, un nuevo "mundo" que apareció por arte de magia delante de mis ojos.

Y lo que siguió después fue el efecto bola de nieve potenciado grandemente por un movimiento de interés general "El club de las Malasmadres" liderado por la "jefa", Laura Baena.

Espero que disfrutes conmigo como yo la hago con vuestros blogs. Sed todos bienvenidos! 

PS: A Paula (Yo no soy Superwonan)  y a Véronica (@trimadre30) les diré que hay que tener cuidado con lo que se pide porque a veces se obtiene.A Peineta (Peineta, Pintxos y su monillo), ¿quién es la "tecnolerda" honoris causa? Yo, pero ¿cómo se enlaza vuestro nombre y vuestro blog, por dios?